
Geolocalización de parcelas abandonadas de cítricos por teledetección
Ondanaranjacope | 26 Feb 2021
Un trabajo realizado por investigadores del Campus de Gandia concluye la importancia de detectar parcelas de cítricos abandonadas, utilizando imágenes de alta resolución y técnicas de aprendizaje automático. Esta metodología representa la mejor alternativa para el estudio del abandono a nivel de parcela catastral.
El abandono de las tierras agrícolas es un problema cada vez mayor y la Comunitat Valenciana, una de las regiones productoras de cítricos más importantes, es una de las que más sufre esta situación. Por ello, investigadores del Campus de Gandia han presentado un estudio en el que se propone el uso de imágenes de alta resolución y técnicas de aprendizaje automático para la teledetección de parcelas de cítricos abandonadas.
''La teledetección puede aportar una información muy valiosa para el control, el seguimiento y la gestión de las parcelas agrícolas'', ha indicado Sergio Morell, investigador del Campus de Gandia. ''Tradicionalmente, los mapas agrícolas se han generado mediante fotointerpretación de ortofotos o a través de campañas de campo. Pero, en la actualidad, la teledetección se ha convertido en una herramienta poderosa para obtener mapas de usos del suelo que puede reemplazar la creación de mapas manuales con un uso más eficiente de los recursos personales y una mayor inmediatez''.
El estudio -llevado a cabo por Morell junto a María Teresa Sebastiá, del Instituto de Investigación para la Gestión Integrada de Zonas Costeras (IGIC) y Javier Estornell Cremades, del Grupo de Investigación de Cartografía Geoambiental y Teledetección (CGAT), docentes del Campus de Gandia- muestra la dificultad para detectar parcelas abandonadas a través de las imágenes del satélite Sentinel-2 del programa Copernicus de la Comisión Europea y propone el uso de imágenes de alta resolución. En nuestro territorio, esta dificultad ''se debe al pequeño tamaño de las explotaciones agrícolas, a la alta fragmentación espacial y a las mínimas diferencias espectrales entre parcelas abandonadas y en producción''.
En el trabajo, publicado en la revista Remote Sensing y que es fruto de la tesis doctoral de Sergio Morell, ''se demuestra como las imágenes aéreas de alta resolución con cuatro bandas espectrales generan resultados más precisos que las imágenes Sentinel-2 para identificar pequeñas parcelas de cítricos abandonados y se desarrolla una metodología para la detección de parcelas abandonadas''.
Nuevo enfoque para localizar pequeñas parcelas agrícolas abandonadas
El abandono de tierras ha sido estudiado por otros autores del campo de la teledetección. Sin embargo, hasta ahora, el abandono de cítricos ha sido poco estudiado y no se había geolocalizado el abandono de tierras con este nivel de detalle. Como ha señalado Morell, ''la metodología propuesta combina técnicas de teledetección y aprendizaje automático que permiten clasificar una parcela agrícola en tres categorías (abandonada, productiva y no productiva) a partir de características espectrales y de textura extraídas de una imagen de alta resolución. La metodología obtuvo una precisión de clasificación del 95% en el área de entrenamiento y de un 93% fuera de ella''. Para el investigador del Campus de Gandia, ''el trabajo proporciona un nuevo enfoque para detectar parcelas agrícolas abandonadas de tamaño reducido en cultivos leñosos de hoja perenne''.
Además, la identificación precisa del abandono de tierras ofrece información útil ''para evaluar la efectividad de las políticas agrícolas, realizar inventarios de cítricos y estimaciones de rendimiento anual, para la gestión del paisaje y los recursos hídricos, entre otros''.
Aplicación en el municipio de Oliva
Para el estudio, los investigadores se han centrado en el municipio de Oliva. La localidad abarca una superficie de 59.600 hectáreas, de las cuales el 50% está disponible para la agricultura (95% cítricos). No obstante, la situación desfavorable de las campañas de cítricos valencianos en el mercado europeo, las debilidades del propio sector junto con la expansión urbana y el turismo compiten con los usos agrícolas y están promoviendo el abandono de tierras en este municipio. Los primeros datos derivados de esta metodología sugieren que, ''en Oliva, aproximadamente el 30% de las parcelas agrícolas están abandonadas. Estos resultados ponen de manifiesto la necesidad de la metodología para evitar subestimar la superficie abandonada''. Adicionalmente, la metodología fue probada en otros municipios de la Comunitat Valenciana con cultivos de cítricos como Bellreguard-Almoines, Benicull-Polinyà del Xúquer y Nules.
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