Un español en Alemania 4
A ti emigrante.
'Un dios maldijo la vida del emigrante
serás mal visto por la gente en todas partes
serás odiado por racistas maleantes.
y la justicia te maltrata sin piedad.'
(Celtas Cortos)
Hoy te escribo a ti compañero de fatigas de desperación, de morriña para recordarte lo valiente que eres. Porque un día decidiste dar un salto al vacío para perseguir tus sueños. Sé que estás lejos, en otro país, en otro continente, pero, sobre todo, sé que te sientes lejos. Lejos de tu familia, de tus amigos, de tu tierra de tu ciudad la que te vio nacer. A veces sentirás la soledad como un dolor inmenso en el centro de tu pecho, la morriña, llorarás y maldecirás a tu país por no darte la oportunidad que tanto ansiabas. No pienses que todo tu esfuerzo fue en balde, que los años de estudio de trabajo personas que lo perdimos todo, deshucio tras desahucio no nos valieron la pena, tarde o temprano veás que hiciste bien, porque creíste en ti mismo. No te vayas con resentimiento, pues conocerás el mundo desde otra perspectiva, aprenderás otro idioma otra manera de vivir. Conocerás gente que se quedará grabada en tu alma, para siempre, y disfrutarás de los pequeños detalles del día a día, como esas cervezas con los amigos los viernes por la tarde, esas risas con los compañeros de trabajo. Incluso llegará un momento en el que los días grises no serán más que eso, días grises, un simple color. Porque habrás aprendido a teñir de colores esos días y de los ratos malos hacer ratos buenos.
Nunca dejes de luchar, como decía el gran Mario Benedetti: 'No te rindas, que la vida es eso, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo'. No estás solo, aunque no puedas verlos, su voz siempre llegará, porque la distancia separa cuerpos, pero no corazones. Querido amigo,
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.
Aprende de la nueva cultura, lucha, crea, siente, ríe, añora, sueña, porque tarde o temprano, estarás de vuelta, con más experiencia, con más cultura, con más educación, tus hijos ganarán, hablarán dos idiomas perfectos, ganarán el legado más maravilloso del mundo, la educación.
Para todos los valientes que luchan por sus sueños, no dejen de creer en ustedes.
José Mateos Mariscal
Más artículos