
Miguel Habichayn nos presenta un caso de Segunda Oportunidad
Qué no harías tú por un nieto. Eso es lo que nos explican Pedro y Ángeles cuando nos cuentan cómo por avalar a un nieto, se han visto con deudas y órdenes de embargo que les ha amargado la existencia durante los últimos meses
La situación era insostenible, una deuda que no sabían que existía y que no tenían posibilidad de pagar dado que ambos son jubilados y viven de sus pensiones sin tener más posesión que sus ingresos mensuales. Decidieron recurrir a un abogado para encontrar la fórmula que les permitiera pactar alguna forma de pago que les permitiera vivir y saldar las deudas, pero con sus ingresos y sin posesiones, el problema no tenía solución, salvo la que planteó el abogado Habicayn y que hoy nos ha explicado