Entrevista a Maite Pingarrón, matrona de Uniclínica Gandia

"Es realmente asombroso"

Uniclínica es referente en la Safor de terapia neurorreguladora donde disponen del láser terapéutico más avanzado del mercado. Está ubicada en la cuarta planta del edificio del Centro Médico Gandia, en la calle Daimús número 26 (Teléfono  630 31 13 21) en la zona del Jardinet junto a la plaza Exèrcit Espanyol. Está formado por un equipo de enfermería especializado en problemas vasculares, curas y cuidados del dolor, en constante actualización y formación para ofrecer a los pacientes las terapias más avanzadas. Maite Pingarrón es matrona especializada en terapia láser y cuidados del dolor post-parto y quien realiza un asesoramiento y seguimiento personal del puerperio, además de contar con personal auxiliar focalizado en la atención, cuidado y trato personalizado del paciente.

-¿Qué es y quiénes son Uniclínica?
Somos una clínica especialista en cuidados del dolor, de la recuperación y de la integridad vascular y cutánea. Nace de la unión de un grupo de profesionales con un objetico en común: poner al alcance de los pacientes novedosos avances tecnológicos en el campo de la salud, a precios asequibles. Todo ello gracias a la tecnología neural antiálgica y reparadora combinada con láseres de última generación y a los avances en diagnóstico cardiovascular, en Uniclínica puede encontrar esa solución y cuidados para problemas como el acné, la reparación de cicatrices, los dolores musculares o el cálculo del índice tobillo-brazo (ITB), entre muchos otros.


-Muchas de las pacientes de Uniclínica han acudido a que se le haga un seguimiento del embarazo y también por molestias relacionadas con las hemorroides. ¿Hay una causa directa con el embarazo o es simple y pura casualidad?
Son consecuencia del peso del bebé, del útero, del líquido amniótico, del suelo pélvico, todo ello produce compresión, así como la dilatación de las venas, y todo ello deriva en que pueda existir un estreñimiento crónico y si además le sumamos que por regla general suministramos en ese período hierro, éste también estriñe y hace que las mujeres vayan peor al servicio. Hay que tener en cuenta que son nueve meses, las hemorroides se pueden soportar un día pero no los nueve meses.


-Y qué técnica aconsejas a las personas que estén pasando por ello, o hayan pasado, e incluso no estando embarazadas, porque también hay personas que sufren este daño en silencio…
El láser. Es una técnica no invasora. Yo también era reacia al principio y me dije, pues habrá que verlo. Las mujeres que acuden han notado que el láser disminuye la inflamación y el riesgo de infección, hace que se reabsorba mejor y por tanto disminuye el dolor y la inflamación. Es realmente asombroso. Al final yo misma me lo he creído porque han venido multitud de mujeres y me lo han contado, me han hecho partícipe de sus mejorías, y me dije pues habrá que ver cómo se practica y aquí estoy prestando mis servicios en Uniclínica.


-Si no me han llevado el parto o el seguimiento en Uniclínica ¿puedo acudir aún?
No es necesario haber parido, pueden venir en cualquier momento del tercer trimestre. Hay pacientes que en dos o tres sesiones de láser mejoran mucho. Es verdad que durante el parto la mujer llega a veces a empeorar, incluso aparecen hemorroides después en personas que no tenían. No obstante se hace un seguimiento y pueden acudir a nuestro centro médico antes, durante cualquier momento del embarazo, e incluso después.


-Y en qué consiste el trabajo que realizáis en Uniclínica personal especializado como tú.
En ayudar en todo. Ayudar durante todo el embarazo y después del parto. Ayudamos en el tratamiento, les asesoramos en síntomas, en problemas del embarazo, con el bebé, con la lactancia, con el cuidado de los recién nacidos. Es una consulta integral. Quien acude a Uniclínica acude buscando esto.


-Pero ofrecéis también otros servicios médicos…
Uniclínica está enfocada hacia el dolor, con dos técnicas muy novedosas. Yo cuando fui para aprender, para ver cómo funcionaba, vino una mujer con un dolor tremendo que no se le podía poner un dedo en la espalda de lo dura y tensa que estaba, con el dolor que ello conllevaba debido a una contractura tan fuerte que, una vez pasó por Uniclínica no te digo que desapareciera pero estaba mucho mejor del dolor de espalda y la contractura prácticamente había desaparecido del todo. Para lo que también acude mucha gente es para demandar curas de úlceras, vasculares, heridas en general, ten en cuenta que utilizamos mucho el láser y ello permite que se regenere y mejore la piel y con ello mejora la inflamación al disminuir y previene la infección. En el caso de las varices no es que las quitemos al cien por cien pero sí que aseguro una disminución, hace que la parte estética de la variz mejore por completo.


-También tratáis temas que, a veces, la gente por rubor o vergüenza no suele hablar abiertamente de ellos como pueda ser la disfunción eréctil o la disminución de la libido femenina.
En masculino es mucho más fácil que en femenino, dado que este último tiene un componente mayor psicológico que el masculino. En ambos casos los tratamos, pero en masculino el problema es vascular y responde mejor que el femenino. Ha habido muchas consultas al respecto, sobre todo de mujeres, y están muy contentas.


-Hablando de contracturas musculares, antes era una dolencia diaria y de todo el mundo, sólo hay que recordar el cambio de vida cuando había personas trabajando de sol a sol en el campo, con la azada o recolectando, cargando camiones de naranja, o incluso antepasados cuando se fregaba de rodillas el suelo. Todo esto, afortunadamente, ha cambiado pero las dolencias lumbares siguen siendo las mismas o peores…
Una parte de debe a la vida de estrés que llevamos, vamos corriendo a todas partes. El estrés se acumula en la espalda, en la nuca y en el cuello. También se puede deber a posturas inadecuadas. Tenemos trabajos hoy en día que nos hacen tomar posturas forzadas durante mucho tiempo, vas cargando la espalda y el cuello, como pueda ser estar sentado durante horas ante el ordenador, recibir llamadas de teléfono todo el día y tener la cabeza ladeada, poco a poco vas cargando y al final te tiene que pasar factura y te aparece esa contractura, esa falta de estiramiento tan molesta y dolorosa.


-¿Qué puede encontrar el lector de Siete y Medio Noticias si acude a la calle Daimús, donde está Uniclínica?
Lo más novedoso es cómo se tratan aquí las heridas, los dolores, la innovación tecnológica que existe en Uniclínica. Hasta yo misma estoy sorprendida. No pensaba que funcionara tan bien. Hay tantísimas posibilidades de tratamiento en Uniclínica para tantísimas patologías que mucha gente desconoce lo que podemos tratar y hacer. De hecho, muchas personas que me cuentan sus cosas yo les digo que acudan a Uniclínica porque, a lo mejor no te lo quita pero lo que está claro es que mejorar mucho. Lumbares, ciática, cualquier cosa, incluso los acufenos que tienen muy mala respuesta y muy mal tratamiento. Han acudido dos pacientes a Uniclínica y si bien no se les ha podido quitar siguen el tratamiento y su dolor ha disminuido en intensidad y han mejorado la tolerancia. De eso también se trata, de aportar esa mejor calidad de vida ante esa dolencia o patología que, muchas veces, no nos deja vivir.


-¿A qué media de edad a quien van dirigidos los servicios de Uniclínica?
Para todo el mundo, todo es complementario. En nuestro caso, las embarazadas, en edad fértil, también acude gente con dolores cuya media de edad oscila entre los cuarenta y los cincuenta años, algunos incluso de sesenta. También acuden personas con úlceras vasculares, pero estas ya rondan los setenta y ochenta años.


-El ciclo de la vida nos sorprende cada vez más y hablo de la edad fértil de la mujer, el reloj biológico. Recuerdo que hace un par de décadas, cuando una mujer llegaba a los cuarenta años era la edad de la aparición de la menopausia, y ahora no resulta extraño ese retraso de la maternidad en mujeres que bien por cuestión de trabajo bien por decisión propia desean y son madres a los treinta y largos e incluso cuarenta y algunos. ¿Cómo tratáis este cambio?
No es lo mismo un embarazo a los 20 que a los 30 o a los 40. No hay que olvidar que a los treinta años no tienes el cuerpo igual que lo tenías a los veinte, tienes más posibilidades de que aparezcan complicaciones, pero depende también de cómo te cuides. Esas mujeres que acuden a Uniclínica están más concienciadas en cuidarse el cuerpo. Es el dinero mejor gastado que pueden emplear. Y también a la hora de mejorar cicatrices, de la ausencia del dolor, todo para mejorar la vida y que ésta se pueda llevar de forma normal.


-Cicatrices, cesáreas… algunas se quejan de haber sido víctimas de alguna carnicería estética en el quirófano. Hay quien es cuidadoso y quien no lo es tanto. ¿Se puede minimizar en la piel esa cicatriz, redecorarla, estirar la piel o incluso llegar a desaparecer, lo que sea para que la mujer se sienta mejor y mucho más guapa?
Rompo lanza en favor que hace cesáreas. No quedan ya carnicerías, nadie llega al quirófano y dice voy a hacer una carnicería, lo hace con el mayor cariño posible e incluso como puede, pues a veces es una cesárea urgente y se debe hacer rápido. Lo que ocurre es que no solemos decir nunca que hay mujeres que cicatrizan más o menos, mejor o peor, todo porque tienen una anemia importante y no cicatrizan, o porque no han hecho el reposo que tocaba, o porque tienen diabetes y una glucosa muy elevada, todo esto hace que tenga una cicatriz pero le echamos la culpa al que nos hizo la cesárea. Hay muchas variables pero a quien le pasa es a quien las hace. Puede mejorar, de hecho en todos los casos mejora mucho aunque tenga diabetes dado que aunque hay gente que cicatriza mal o tiene anemia, la técnica del láser ayuda a cicatrizar rápido, sencillo, seguro y limpio.

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